La patronal ha violado cinco veces la conciliación obligatoria. La última, al negarse a dar trabajo a los cesantes y confinándolos en un quincho. Por esta razón se reinició la huelga en la planta, que se mantiene desde el 27 de agosto, salvo una tregua de 48 horas en el fin de semana, propuesta por el Ministerio de Trabajo y aceptada en asamblea general. Hubo un vibrante festival de apoyo el sábado 29. A estas horas, la patronal está lanzando a una jauría para hacer retroceder una huelga vigorosa.
Un conflicto político
Como plantea Javier Hermosilla, miembro de la CI: “El motivo central es descabezar a la dirección obrera de la empresa, a los compañeros que fueron elegidos como representantes de su sector y a todo un grupo de compañeros que se ocupa de organizar sector por sector, buscando la unidad de los tres turnos”.
Para el año, Kraft espera una ganancia de al menos 193 millones de dólares. En el orden local, no es una empresa afectada por la crisis.
La razón de la ofensiva es política, no económica, y la empresa se ha preparado acumulando stock.
El Estado ha dejado pasar las provocaciones de la patronal, cumpliendo con “su” papel: los trabajadores “conciliaron obligatoriamente” y la patronal confinó a los despedidos en un lugar aislado.
La burocracia, con Kraft
El verso de que “el sindicato, el STIA de Daer, está del lado de los trabajadores se cayó”. Con el argumento de “agotar todas las instancias legales”, los congresales verdes recorren los sectores y las líneas para que los trabajadores vuelvan a trabajar. Es, a estas horas, el factor más importante en el intento de quebrar la huelga. Rodolfo Daer, que no puede entrar ni en Terrabusi ni en varias otras plantas del gremio, llamó a un plenario de delegados a espaldas de los trabajadores de Kraft, para votar... el no paro del gremio. Para la burocracia del STIA, derrotar a las organizaciones obreras que le hacen frente en el gremio es también una cuestión de vida o muerte.
En este cuadro, la voluntad de lucha de los compañeros sigue firme y la solidaridad del conjunto de la planta para con los despedidos es emocionante. Los trabajadores son conscientes de que si pasa este golpe se vienen más despidos, porque la patronal quiere liquidar un turno, imponer las 12 horas y el turno americano, terminar con el jardín maternal e imponer la dictadura de los “líderes”.
El Partido Obrero plantea:
• Plenario de todas las organizaciones de trabajadores del Gran Buenos Aires y de la alimentación para organizar una jornada de movilización y un plan de lucha por la victoria de los trabajadores de Kraft.
• Constituir un gigantesco fondo de huelga.
• Impulsar un acto de apoyo a partir de la iniciativa del Suteba Escobar, que se ha puesto al servicio de esta lucha.
• Asambleas en todas las plantas de la alimentación, paro activo general del gremio en apoyo Terrabusi.
• Que la CGT y la CTA convoquen medidas de acción directa y movilización por el triunfo de la huelga.
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