Leon Trotsky

"Sin una organización dirigente la energía de las masas se disiparía, como se disipa el vapor no contenido en una caldera. Pero sea como fuere, lo que impulsa el movimiento no es la caldera ni el pistón, sino el vapor."




21/10/08

SALVAR AL CAPITAL O DEFENDER A LOS TRABAJADORES


Si el capital no puede mantener en producción la gigantesca maquinaria que ha creado la humanidad, debido a la anarquía de su organización social y al afán incesante de lucro de los capitalistas, los trabajadores debemos hacernos cargo de esa maquinaria para ponerla al servicio de las necesidades de la mayoría.
Es decir, el punto de vista crea el objeto; vale decir: la cuestión.
Cuando una Asamblea Universitaria se reúne con el objetivo de imponer un rector a espaldas del movimiento estudiantil y los trabajadores, dentro del marco de una crisis terminal, en términos presupuestarios y políticos, que atraviesa nuestra universidad; la cuestión pasa, entonces, por señalar a la composición social del vigente gobierno universitario como responsable de tal situación, y ofrecer al conjunto de los estudiantes y trabajadores una perspectiva transformadora, esto es: una salida política.
La disolución del Frente 20 de diciembre (F20D), paradójicamente, ha generado las condiciones para terminar de configurar una clarificación política que sea consecuente con la evolución de este proceso, insistimos, teniendo en cuenta el marco general establecido en el primer párrafo.
Los estudiantes presentamos a la primer asamblea universitaria del corriente año una serie de reivindicaciones que entendíamos indispensables para configurar una alternativa a la penuria material de la universidad. Hasta el momento, luego de un año signado por índices récord de deserción, por salarios docentes y no docentes que se encuentran por el piso, con el edificio cada vez más destruido, ninguna respuesta concreta.
Sin embargo, hubo quienes festejaron como “triunfos” del movimiento estudiantil a las respuestas demagógicas que daban las camarillas para salir del paso. Y se corrieron de la lucha con el argumento de que la misma había alcanzado “un techo”, no sin dedicarse sistemáticamente a boicotear las diferentes instancias asamblearias que los estudiantes, con el objetivo de exigir por parte de la gestión respuestas concretas y satisfactorias, nos dábamos durante este proceso.
Ahora plantean la “unidad” para “luchar” contra el gobierno “por más presupuesto”. ¿Pero unidad con quién? ¿Con CAUCES, agrupación estudiantil que apoyaba abiertamente la candidatura a rector de Pérez, sin cuestionar desde ya la composición reaccionaria y antidemocrática de la asamblea universitaria? ¿Con Roshental -a quien “prudentemente” le cuidaron la llegada a decanato, en franca oposición a la voluntad de la mayoría de los estudiantes movilizados- que les viabilizó los fondos para realizar gratis las tareas de refacción que deberían darse a instancias de las horas extras que les fueran recortadas a los trabajadores no docentes?. Quienes apoyaron al “campo” en la defensa de su tasa de ganancias, no dicen nada del reciente pedido de la Mesa de Enlace (junto a la UIA y los banqueros) al gobierno para que se produzca una “megadevaluación” del peso (La Nación, 12/10/08): que las consecuencias de esta medida puedan convertir a cualquier aumento presupuestario en algo similar a una gota de agua en el desierto, no es tema de interés para una fuerza que sistemáticamente opera en base a la confusión, la amalgama, o la rosca. Por lo pronto, queda claro que a la hora de fustigar a los trabajadores, el “campo” y el gobierno no dudan en ponerse de acuerdo. Y más que claro que la pelea es otra, desde ya que sin la Sociedad Rural y la Federación Agraria como aliados.
Contradicciones de esta característica, insistimos, no intentan otra cosa que conducir a la derrota o a la parálisis del movimiento estudiantil. Cuando la lucha por la democratización no hace otra cosa que expandirse por todo el país, llenándose de contenido, resulta incomprensible que alguien reivindique el hecho de que se comience a discutir la reforma de los estatutos recién en 2009. No es la paz social la herramienta que le puede dar al conjunto de los estudiantes garantías concretas en función de sus reivindicaciones. Que dentro de este marco, por ejemplo, se haya avalado a instancias del pedido de uno de los candidatos a rector, una presentación del Consejo Superior a la Justicia para que opine acerca de la composición de la Asamblea Universitaria es, a la vez que un contrasentido, una capitulación: se entregó la autonomía universitaria y con el descaro de argumentar que se lo hizo “en defensa de la autonomía universitaria”.
Lo señalamos en un material que publicamos, compilando el conjunto de documentos con que hemos intervenido a lo largo de todo el mencionado proceso: la homogeneidad política es siempre un proceso contradictorio, porque solamente puede lograrse por medio de una confrontación permanente con la realidad histórica corriente. El culto a la novedad y el cambio permanente de posiciones es, por el contrario, un proceso repetitivo, pues consiste en una uniforme adaptación pasiva a los acontecimientos consumados.
Por esto, no podemos dejar de reafirmar que la agenda de los estudiantes no es la de las camarillas privatizadoras y reaccionarias, que en Humanidades han aplicado sistemáticamente la LES y aceptado pasivamente el ahogo presupuestario; y que no dudan incluso en perseguir y denunciar penalmente a los estudiantes que luchan con posiciones independientes y revolucionarias.
Al plantear la necesidad de conformar, en Humanidades, una alternativa política de los estudiantes, independiente de la gestión, del gobierno nacional, y de la Mesa de Enlace, no estamos haciendo otra cosa que volver a un planteo que hoy, entre los ruidos de un edificio social que se desmorona inevitablemente, ha adquirido características históricas: salvar al capital, o defender a los trabajadores.
Ésa es la cuestión.

21/ 10/ 08.-

El Partido Obrero frente a la crisis política y el paro rural

Este es el link para ver los diferentes videos del partido obrero