Leon Trotsky

"Sin una organización dirigente la energía de las masas se disiparía, como se disipa el vapor no contenido en una caldera. Pero sea como fuere, lo que impulsa el movimiento no es la caldera ni el pistón, sino el vapor."




29/10/09

COMUNICADO DE PRENSA


CRISTIAN HENKEL, PRESIDENTE DE LA F.U.B.A
EN MAR DEL PLATA


El próximo viernes 30 de Octubre, visitará nuestra ciudad el dirigente de la Unión de Juventudes por el Socialismo y del Partido Obrero, Cristian Henkel, actual Presidente de la Fuba (Federación de Estudiantes de la Universidad de Buenos Aires).

En el curso de la jornada realizará entrevistas periodísticas hasta culminar a las 18 h, en una charla política a realizarse en el aula 45 (1º piso) de la facultad de Humanidades sita en el Complejo de Peña y Funes.

En la charla, actividad preparatoria del próximo congreso nacional de la UJS, Henkel explicará la posición de la organización en cuestiones candentes de la actualidad política nacional:

* el nuevo acuerdo con el FMI.
* la “nueva ley de medios K”.
* el conflicto obrero en Kraft-Terrabusi, donde se destacó la solidaridad estudiantil y popular.
* la situación política latinoamericana.

Recordamos la activa participación de la Fuba en la lucha contra el golpe en Honduras, lucha que llevó al propio Cristian Henkel, a viajar junto a una delegación de la Federación, hasta aquel país hermano, donde se promovió la realización de un Congreso de Organizaciones Populares contra el Golpe.
Invitamos a toda la población a participar de esta actividad y a enriquecer el debate sobre los temas planteados.



UJS - Unión de Juventudes por el Socialismo - Mar del Plata.


P.O.- Partido Obrero - Mar del Plata.

MAS QUE NUNCA

Que la crisis la paguen los capitalistas

Lo peor de la crisis pasó”, repiten al unísono los voceros oficiales.

No pueden decir lo mismo los 400.000 compañeros que fueron despedidos en el último año.

Tampoco los que no llegan a la “canasta de pobreza” (1.600 pesos), que son el 40% de los argentinos.

Pero los que dan por fenecida la crisis se engañan a sí mismos.

La feroz competencia entre los pulpos para ver quién sobrevive se está dirimiendo con despidos, paritarias suspendidas y ritmos más intensos de trabajo.

Las cajas del Estado han sido vaciadas, precisamente, para pagar la deuda pública y para salvar a esos monopolios en crisis.

¡Hasta la General Motors fue subsidiada con los fondos de la Anses!

Ahora, quieren enjugar la quiebra fiscal con impuestazos y nuevos ajustes a la educación y la salud.

Pero, también, endeudando al país en condiciones de usura.

Para que el presupuesto 2010 banque a los nuevos y viejos usureros, tendremos que afrontar mayores tarifazos.

En cambio, no van a gravar al gran capital inmobiliario o terrateniente, que paga impuestos sesenta veces inferiores a lo que valen sus propiedades.

A pesar del gigantesco sacrificio que quieren imponerle al pueblo, la recuperación que pregonan no pasa de una nueva bicicleta financiera, que volará por los aires como todas las que la precedieron.

Para los pulpos y su Estado, la salida de la crisis es una excusa para la liquidación de los convenios, despidos sin costo, paritarias y sueldos congelados.

Más que nunca: ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

Prohibición de despidos y suspensiones. Reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario.

Salario igual a la canasta familiar, hoy en los 4.400 pesos. 82% móvil para los jubilados.
Que se reabran las paritarias.

Subsidio al desocupado equivalente al 82% de la canasta familiar.

Que la protección social se financie con impuestos al capital, no liquidando planes sociales ni con aumentos impositivos a los consumidores.

¡Abajo el ajustazo a los maestros y a la salud!

Impuestos progresivos al gran capital agrario e inmobiliario, de acuerdo con la valuación de mercado de sus propiedades.

Los maestros de la Capital y de Buenos Aires; los luchadores de la salud de Tucumán y Río Negro, los docentes y municipales de Córdoba; los obreros de Kraft y del Subte, de Mahle y tantas otras nos están diciendo quién tiene que pagar la crisis.

La bancarrota capitalista

La metástasis de la crisis capitalista mundial

La prensa financiera viene anunciando desde hace un tiempo “el fin de la crisis”. Las cifras que se anunciarán esta semana sobre el Producto Bruto de Estados Unidos deberán reconfortarla: un aumento de más del 3% en el trimestre de junio a septiembre. Mayor algarabía deberá producirle la noticia de que el alza viene acompañada de una disminución de los inventarios.

Este dato, que en principio es un síntoma de desconfianza en la sustentabilidad de la reactivación, significa que no fue necesario un aumento de la demanda de stocks. Sea como fuere, una golondrina no hace verano: una salida de la crisis requiere más de un trimestre de recuperación y un retorno a los niveles de actividad anteriores de la crisis. Para eso hay por delante un camino largo y por sobre todo incierto.

Todos los analistas coinciden en que el incremento de los últimos tres meses no es el resultado de un incremento de la demanda de consumo ni de inversión (“La medición núcleo –el gasto en bienes de capital no aplicados a la defensa ni a aviones– declinó entre julio y agosto, y está un 20% abajo respecto al año pasado” (FT, 25/10). La ‘recuperación’ es el producto del aumento enorme de los gastos del Estado y de las exenciones impositivas otorgadas al consumo por un período limitado, o de las facilidades concedidas, igualmente circunscriptas en el tiempo, para refinanciar deudas hipotecarias. Cuando hace dos meses venció la facilidad para canjear autos usados por nuevos, las ventas de la industria automotriz cayeron en picada.

Lo mismo podría volver a ocurrir. La dependencia de los gastos del Estado le ha hecho decir a un analista que se trata de una recuperación “con muletas”. Entre ellas, la más destacada es la tasa de interés: es de cero cuando se trata de adelantos a los bancos por parte de la Reserva Federal y del 2% en los préstamos a corto plazo. Para hablar de una salida efectiva de la recesión será necesario que la producción aumente en un mercado monetario y crediticio normalizado. Los gastos y subsidios del Estado han llevado el déficit fiscal norteamericano a cerca de dos billones de dólares y la deuda pública a catorce billones (equivalente al ciento por ciento del PBI). Por su lado, el balance de la Reserva Federal (emisión monetaria) subió de 0,3 billones a 2,1 billones desde el inicio de la bancarrota.

Un ciclo económico es un movimiento general que no se limita a los indicadores de la producción. Dos elementos fundamentales, el crédito y el empleo, continúan en amplia tendencia recesiva. A pesar de que la mayoría de los Estados ha incrementado sus balances monetarios, el crédito cae en todos ellos. Una analista norteamericana ha calculado esa caída en dos billones de dólares para Estados Unidos, en tanto que esa caída fue, en Gran Bretaña, muy superior aún en términos relativos... Gran Bretaña, precisamente, se apartó de la ‘recuperación’ que abarca a varios países, con una nueva caída del PBI; también en agosto se produjo una recaída en el volumen del comercio internacional. La mayor parte de la emisión monetaria está guardada en los bancos o ha sido desviada hacia la Bolsa, sea porque los bancos no quieren prestar o porque la industria no desea endeudarse. Como las reservas de los bancos son remuneradas por la Reserva Federal, la emisión les ofrece un beneficio directo y a la banca central una pérdida. En lugar de ‘recuperación’, algunos analistas se refieren, con mayor propiedad, a una “contención” del derrumbe. Después de todo, el otro dato fundamental, el empleo, sigue cayendo, mientras los desalojos de viviendas aumentan y la crisis hipotecaria se ha extendido a la propiedad comercial. En definitiva, la crisis capitalista se encuentra en pleno desarrollo. La recuperación de beneficios que ha anunciado un conjunto de corporaciones obedece fundamentalmente a una reducción de costos, especialmente laborales, de ningún modo a un incremento de ventas e ingresos. Esto significa también que se está produciendo una concentración de la producción. Aunque tanto el aumento de la tasa de ganancia como la concentración son premisas para una recuperación económica, por sí solas afectan todavía más negativamente al consumo y a la inversión.

Ninguna crisis capitalista puede desenvolverse en línea recta, pues es antes que nada un fenómeno regido por todas las contradicciones propias de la acumulación capitalista. Por eso, los datos del último trimestre no pueden ser considerados siquiera como un piso. De otro lado, la crisis presente se caracteriza, por sobre todo, por una bancarrota financiera generalizada. Pues bien, los balances de los bancos siguen sin sanearse y, por sobre todo, el derrumbe en el valor de sus activos (inversiones financieras y préstamos) no ha sido realizado en el mercado; las pérdidas que se han reconocido se limitan a un asiento contable. Por eso se sigue hablando de un sistema financiero ‘zombie’ –que sigue en pie pero no funciona. Los activos desvalorizados siguen contabilizados a los precios de adquisición original, no a los del mercado. Sin embargo, los bancos siguen pagando dividendos con la plata que recogen del Estado.

Los planes para que el Estado comprara los llamados ‘activos tóxicos’ y les fijara un precio de mercado han fracasado sin atenuantes; los banqueros no han querido rematar sus tenencias.

Para remediar a esta situación, los Estados les han provisto fondos para aumentar sus capitales o garantías para que emitan nuevas acciones y deudas. Esta política supone que una ‘recuperación’ podría revalorizar las tenencias de los bancos y reanudar, en forma indolora, sin la quiebra de bancos grandes, el proceso financiero que condujo a la bancarrota (aunque ya han quebrado más cien bancos en Estados Unidos, además de Bear and Sterns y Lehman Brothers, más otro numeroso grupo de bancos europeos y en el sudeste de Asia). Pero esto ha producido un nuevo ciclo especulativo en medio de la bancarrota (por ejemplo en las Bolsas), con el Estado bancando la especulación con emisiones de dinero y endeudamiento público. Para morigerar este proceso inevitable se habla de introducir nuevas regulaciones, pero ha sido la industria la que más se ha opuesto a ellas. Una parte no menor, como Boeing o Caterpillar, ha advertido que mayores regulaciones a las operaciones financieras perjudicarían sus negocios, que necesitan protegerse de los vaivenes de largo plazo. Es que, en definitiva, la desregulación financiera no es, en sí misma, una causal de la crisis, sino un derivado de la quiebra de los patrones monetarios internacionales, con su secuela de devaluaciones de las monedas y volatilidad de las tasas de interés y de los precios. Si los Estados y sus bancos centrales le sacaran a los bancos la alfombra de sus pies, se desplomarían como el Perito Moreno en verano o como las torres gemelas. Pero, precisamente, la crisis fiscal y su impacto sobre las divisas de los países más importantes deberán llevar a un desfallecimiento en la capacidad de salvataje del Estado y a la creación de una nueva crisis financiera en el marco de la bancarrota actual.

Como se puede apreciar, el desarrollo de la crisis y la intervención rescatista del Estado no es más que una metástasis progresiva que se desplaza por todo el cuerpo de la sociedad capitalista en la forma de una espiral, o sea desarrollando todas las contradicciones potenciales de la crisis.

China

Ya desde antes de la crisis asiática de 1997/98, China ha jugado un rol fundamental en la crisis capitalista. En realidad, históricamente hablando, la presente crisis está relacionada con el período abierto con la restauración capitalista en Rusia y en China. Las tendencias propias del capital financiero no se hubieran desarrollado como lo hicieron sin el reaseguro político de la ‘derrota del comunismo’ y sin la perspectiva económica de esos mercados gigantescos. Los que gastan sus pestañas escudriñando la evolución de la tasa de beneficio en Estados Unidos para descifrar la clave de esta crisis, debieran partir del mercado mundial y de las alteraciones históricas que ha sufrido. La restauración capitalista ha abierto perspectivas de explotación y ganancias en gran escala, mediante el remate generalizado de la propiedad estatal y la confiscación del patrimonio colectivo de obreros y campesinos. El propio Alan Greenspan explicó el boom de las Bolsas en la década 1987-97 por la disolución de la URSS (ver biografía de Bob Woodward). Pero por la misma razón ha acentuado la lucha capitalista por la supremacía económica entre los monopolios capitalistas.

China ha enfrentado la crisis con un ‘plan estímulo’ gigantesco: 600 mil millones de dólares, una suma similar a la de Estados Unidos, pero que equivale a casi el 20% del PBI chino (un 4.5% del PBI norteamericano). Además ha abierto la canilla de la emisión y del crédito, que ha crecido un 30% anual. Como ocurre en Estados Unidos, la mayor parte del subsidio financiero ha ido a la especulación inmobiliaria y bursátil, y la destinada a la industria o a la infraestructura ha aumentado la sobrecapacidad de producción prevaleciente. China también enfrenta las peripecias de un estallido financiero, solamente atenuado por su peso relativo menor en la economía.

La cuestión central, sin embargo, es que esta política acentúa el desequilibrio que ha llevado a la presente crisis, pues pretende mantener la maquinaria exportadora a todo precio, con la contrapartida de una acumulación impresionante de reservas monetarias. Pero ahora Estados Unidos no puede absorber la exportación china ni garantizar la intangibilidad de las reservas. Por eso existe una presión mundial para que China reequilibre el negocio mediante la revalorización de su moneda y el aumento de las importaciones. China, en cambio, ha pegado su divisa al dólar. Pero tampoco tiene alternativa, porque una revalorización llevaría a la quiebra a los exportadores, que en su mayoría ensamblan material importado, y haría crecer la deuda interna medida en dólares, con la consiguiente posibilidad de una cadena de incumplimientos. A pesar de que Japón y China han firmado acuerdos de apoyo recíproco frente a la crisis, el comercio ha sido duramente golpeado como consecuencia de la devaluación de China y de la revalorización de la moneda japonesa. En una palabra, para reequilibrar a la economía mundial y ofrecer una salida a la crisis norteamericana, China debería abrir su mercado interno a la producción extranjera, y en primer lugar su sistema financiero. China intenta avanzar por este camino, en especial mediante la aceleración de los procedimientos capitalistas en el campo, donde se está creando un mercado de tierras. Pero por esta misma razón, China necesita contar con un activo desarrollo industrial que capture la fuerza de trabajo que libera el campo. En definitiva, la bancarrota mundial confronta a China con todas las contradicciones desatadas por la restauración capitalista. La metástasis de la crisis amenaza con llevar a la restauración china a una crisis revolucionaria (o contrarrevolucionaria).

Europa

La devaluación conjunta de Estados Unidos y de China deja como el pato de la boda a Europa y a Japón, cuyas maquinarias exportadoras empiezan a crujir como consecuencia de la revalorización del euro y del yen. Japón ya ha tenido su crisis política con el hundimiento del partido democrático liberal y un giro de orientación. En Europa, la cosa es más grave debido al desarrollo desigual de sus integrantes. Es así que el impacto de la crisis en España e Italia es enorme; la famosa solidez de los bancos españoles ha demostrado ser un mito fabricado por una campaña de información mentirosa. Su sistema bancario se encuentra descapitalizado y con un elevado padrón de incobrables. La situación en Europa oriental y el Báltico es mucho peor: Letonia, Rumania y Ucrania se encuentran al borde del abismo; los analistas más reputados insisten en que los planes del FMI en la región no resisten la crisis política y la desesperación popular que han creado, y que sería inminente la devaluación de diferentes monedas, con un fuerte impacto sobre el euro.

El país que se encuentra relativamente peor es, sin embargo, Gran Bretaña, y esto por una razón muy simple: su principal industria es la ‘industria’ financiera. Su economía se ha contraído por un sexto trimestre consecutivo. “No se puede subestimar la gravedad de la crisis en Gran Bretaña –escribe el principal analista del Daily Telegraph. Estamos peor que en 1992 ó 1931”, con referencia a la fecha en que la economía británica tocó fondo en la Gran Depresión. “La caída de la libra puede desbocarse tan mal esta vez que acabe gatillando una corrida contra los títulos públicos. Pero hay riesgos hagamos lo que hagamos. Mi impresión –prosigue el columnista– es que el Banco de Inglaterra salvó al país de la depresión imprimiendo moneda sin medida e invitando a los mercados a vender la libra”. Aconseja, dado el nivel alcanzado por el deterioro monetario, dejar caer la libra todo lo que sea necesario, porque una contención de la caída llevaría a una enorme depresión. Para un ex director de la supervisión financiera inglesa, “los próximos seis meses van a ser muy delicados para el Reino Unido. Es claro que algo dramático tiene que ocurrir para controlar el gasto: ¿pero es la economía lo suficientemente robusta para sobrevivir a un apriete fiscal?”

En el contexto de la economía mundial, la descalificación de la libra pone en apuros al dólar, de un lado, y al euro, del otro. Gran Bretaña deberá decidir si se acopla a uno u otro, lo que pone fin a su soberanía monetaria, artificialmente mantenida por la especulación financiera internacional. Cualquiera sea el rumbo que adopte, llevará a la crisis mundial a una nueva etapa, sea dislocando a la Unión Europea, sea ayudando al hundimiento del dólar. La situación de Gran Bretaña es una descripción perfecta de la metástasis de la bancarrota capitalista.

“Quién ha visto un dólar”

En esta dialéctica de la crisis mundial, una recuperación norteamericana deberá operar como un factor de presión sobre Europa, Japón y, en especial, China. La devaluación del dólar es un arma del capital norteamericano para reafirmar su supremacía mundial haciendo uso de la crisis. Todas las maniobras o propuestas para desplazar la supremacía monetaria del dólar son funcionales a la política devaluatoria de Estados Unidos. Mediante la devaluación, Estados Unidos licua su deuda con el exterior. Al mismo tiempo, cuando sus acreedores insinúan un cambio en sus tenencias de reservas, le basta impulsar una suba de la tasa de interés para provocar un reflujo de capitales a su territorio y poner en jaque a las monedas rivales. La crisis mundial ha fortalecido la capacidad del capital norteamericano frente a sus rivales, aún más afectados por esta crisis y con menores recursos para hacerle frente.

En las últimas semanas, la reducida tasa de interés en Estados Unidos ha impulsado un repetido casino internacional, que consiste en sacar prestado en dólares para especular en países con rendimientos superiores. Es así que se ha producido una ola de revalorizaciones de las monedas de los países emergentes. Brasil, por ejemplo, ha recibido cinco veces más dinero en la Bolsa que en inversiones directas; en Argentina, la suba de la deuda pública ha sido escandalosa. Esto significa que estos países han quedado sometidos a los vaivenes del dólar, pues una revalorización de éste provocaría un retorno de capitales a Estados Unidos. La crisis mundial no ha atenuado las tendencias especulativas, como aseguran los partidarios de la intervención del Estado en los rescates, sino que la ha acentuado.

La cuestión fundamental de la crisis es, sin embargo, el destino de la restauración capitalista en China y Rusia (General Motors ya produce más autos en China que en Estados Unidos). La crisis presiona por el desmantelamiento de las estructuras estatales en estos países, para convertir a la restauración en curso en una colonización capitalista de escala superior. Japón y Europa van a recibir todos los golpes derivados de esta confrontación. El equilibrio interno de Estados Unidos solamente puede ser restablecido a costa de sus rivales y, en especial, de los nuevos mercados, gigantescos, abiertos por la restauración. En cualquier caso, Estados Unidos se convertirá con el tiempo en un centro de tormentas políticas: porque una cruzada de colonización de aquellos territorios irá acompañada por un reforzamiento del régimen de excepción y totalitarismo en Estado Unidos; y una crisis de esa cruzada deberá provocar la aparición de situaciones revolucionarias.

La comprensión de las leyes que sigue la bancarrota capitalista será una gran ayuda para la clase obrera, que ya se encuentra en lucha en diferentes países.

Jorge Altamira

24/10/09

Mar del Plata

LA SITUACION POLITICA NACIONAL DE CARA AL CONGRESO DE LA UJS-PO


*El acuerdo del gobierno con el FMI

*Las lecciones de la lucha en Terrabusi

*El debate sobre la ley de medios

*La experiencia de la FUBA


Con la presencia de Cristian Henkel

(presidente de la FUBA)



VIERNES 30 OCTUBRE 18 hs

Aula 45 (primer piso)

Facultad de Humanidades


Organiza:

UJS-PARTIDO OBRERO

www.ujsmdp.blogspot.com

20/10/09

Mar del Plata

Solidaridad con los reclamos de Trabajo Digno.


El Partido Obrero de Mar del Plata se solidariza con los desocupados que en el día de hoy, han ocupado durante 6 horas el recinto del Concejo Deliberante de General Pueyrredón.

Los compañeros han debido llegar a esta instancia ante la falta de respuesta a los reclamos efectuados, anteriormente, por todas las vías posibles. Recordamos las innumerables movilizaciones motivadas por lo mismo, incluyendo una masiva marcha realizada el último miércoles 14 por varias organizaciones, entre ellas el Polo Obrero, que terminó en las puertas del municipio y que se tradujo en una larga reunión dentro del Palacio, en la cual los funcionarios de Pulti siguieron sin resolver los reclamos de trabajo, en este caso para las “cooperativas” que el propio gobierno forzó a crear a los desocupados y a algunas organizaciones, con la promesa de trabajo.

El Partido Obrero denuncia, asimismo, el accionar de la “administración” Pulti, que ha profundizado la transformación del estado municipal en una oficina de gestión de negocios de camarillas afines, en contra de las necesidades más acuciantes de la población marplatense. Sin dudas entre estas camarillas afines se cuentan los contratistas del estado, acostumbrados a los sobreprecios y los retornos, algo difícil de concretar con las “cooperativas” mencionadas.

Los ex -candidatos testimoniales Pulti y Scioli-que son, en cambio, muy actuantes funcionarios- de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, están demostrando, en los hechos, el fraude de los anuncios oficiales, en especial los de carácter “social”:

-Los de puestos de trabajo, son trabajo precarizado, en negro, a destajo y de más que difícil ejecución.; involucran a una ínfima minoría de los casi 80.000 desocupados de Gral. Pueyrredón.

-Los de viviendas, están paralizadas la ejecución y la entrega de las terminadas del Plan Federal, de manera que no cubren ni la demanda vegetativa. Está paralizado el programa “Techo y Trabajo”-de construcción de casas con “cooperativas”-. El plan “Mejor Vivir” (para acondicionar casas) nunca se implementó-aunque mil veces se anunció-.Sigue en el “freezer” el proyecto de las 40 casas reclamadas y acordadas por las familias sin techo de Barrio Gral. Pueyrredón.

Eso sí, no se han paralizado los despidos: ahí están los trabajadores de El Marisco, que se suman a los de Sadowa- aún suspendidos- y de Grúas Vázquez-aún no reincorporados- a pesar de resoluciones ministeriales.

En cambio el único plan que sigue a toda marcha es “el plan de militarización de la ciudad”.

Denunciamos la saturación de policías que se realizó hoy, una vez más, en el palacio Municipal, como única respuesta inmediata a los reclamos.

Llamamos a todos los desocupados, a los vecinos sin techo, a los vecinos acuciados por el abandono de los barrios y a todas las organizaciones populares preocupadas por estos reclamos a dar los pasos necesarios para un plan de lucha organizado en común.

Por trabajo digno, en blanco y efectivo, para todos mediante un plan de obras públicas, bajo control obrero y popular.


Partido Obrero, Mar del Plata.


Por el Comité Regional


Alejandro Martínez 482-7576

18/10/09

Actividades

Reforma en la Educaciòn Media

Otro verso: ¿secundaria para todos?

El Frente Gremial ha elegido sortear su derrumbe electoral en la votación para consejeros pegándose más aún al gobierno del ajuste (además de dibujar un resultado trucho del 52%). A tono con la formación de una mesa de “cogestión”, el Suteba y la FEB presentan la “nueva secundaria” que “rompe, dicen, la primarización de la escuela secundaria heredada de la reforma de los ‘90” (circular de la Dirección General de Escuelas).

Según datos oficiales que publica La Nación, sobre una matrícula total de 1.408.730 alumnos en las escuelas secundarias bonaerenses, el 35% pertenecen a la “gestión privada”. Se trata de colegios (muchos de ellos de la Iglesia) que reciben subsidios para el pago de los sueldos docentes y otras yerbas. La provincia tiene 2.175 escuelas secundarias básicas estatales contra 1.692 privadas, y apenas 738 medias (polimodal) del Estado contra 1.375 privadas. La circular sobre la “nueva secundaria” vuelve sobre la cantinela de la educación “para el trabajo”, o sea que subordina la educación de conjunto a los diplomas intermedios, esto en el marco de una crisis mundial que se mide en miles de despidos, flexibilización de las condiciones de trabajo y descalificación en masa de los trabajadores.

La reforma incluye una revisión de la normativa en materia de calificación. Según declaraciones del ministro de Educación nacional, Sileoni; “está en estudio la posibilidad de acumular” más previas que las actuales para no repetir”. Con esta “revisión” pretende encubrir el fracaso educativo.

Por otra parte, la obligatoriedad es una estafa: el gobierno no garantiza la construcción y refacción de escuelas, tampoco la provisión de gas, faltan materiales de limpieza y de estudio, las becas son de hambre, no hay una dieta para los comedores de acuerdo con el número creciente de chicos que comen en las escuelas (no hay comedores en el ciclo superior), todo unido a las pésimas condiciones de infraestructura escolar.

A la supresión de escuelas por absorción (sólo las medias y técnicas grandes están en condiciones de ofrecer una mayor variedad de especializaciones) se suman las fusiones de cursos en las “ex ESB” para habilitar aulas libres que permitan la apertura de los años del ciclo superior. Pero un ajustazo feroz conduce a la pérdida de puestos docentes, equipos de orientación y gabinete y también de personal directivo. La “concentración horaria” con el salario congelado apunta a reducir el plantel docente mediante una “revisión de la normativa vigente” que contemple una reasignación de docentes”.

Por lo pronto –y violando el estatuto del docente– se incorpora el director con jornada de ocho horas, de modo que se anticipó la extensión de la jornada laboral. Responde al esquema de un director-capataz al cual la circular le asigna “la responsabilidad institucional de llevar adelante la política educativa provincial”. Con la designación de los “profesores tutores” se avanza también en las designaciones a dedo de docentes, pasando por encima de los listados y actos públicos docentes (como ya se viene haciendo con los “proyectos” EDI y ESI que son un paquete de horas que reparten las direcciones por escuela).

Daniel Rapanelli

15/10/09

politicas

Charlas de café


La decisión de una senadora de Corrientes de traficar su voto a favor de la ley de medios a cambio de un socorro financiero de la Nación al gobierno de su provincia, desató una airada reacción del llamado ‘arco opositor’, en la cual no se anotó, al menos por ahora, ningún representante del centro-izquierda. Los ‘opositores’ esgrimen el grueso epíteto de ‘corrupción’, y hasta el abogado Monner Sans consideró válida, para el caso, la analogía con la Banelco de De la Rúa.

Pero ‘Ladies and Gentlemen’, ¿acaso no consiste en esto el sistema representativo –en un toma y daca de intereses? La senadora en cuestión, por reclamo del gobernador, se valió de su posición parlamentaria para extorsionar al Poder Ejecutivo con la finalidad de hacer frente a la crisis fiscal de la provincia. El Ejecutivo, por su lado, hizo la misma cosa con ella para sacar la ley Eurnekián, Werthein, Repsol-Eskenazi y monseñor Bergoglio, esto por el nombre de sus principales beneficiarios. Fue un intercambio de mercancías intelectuales o institucionales. Pero el parlamentarismo no puede sustraerse a la economía de mercado, de la cual es su complemento institucional. Semejante tráfico es moneda corriente en Estados Unidos: el senador Lieberman, en ese entonces miembro del partido Demócrata, le votó a Bush proyectos a los que se oponía su partido a cambio de la instalación de empresas importantes en su distrito. Clinton, en su momento, y Obama, ahora mismo, se han reunido con parlamentarios del partido Republicano para obtener el apoyo a proyectos de leyes a cambio de ventajas para sus circunscripciones. Esta es la democracia capitalista en tiempo real, no la versión deformada de Carrió, por un lado, o de los K de Carta Abierta, por el otro. La vapuleada senadora de Corrientes debería merecer un monumento al federalismo, pues mandó al diablo sus convicciones audiovisuales para salvar las arcas del terruño que la mandó al Senado. Durante todo el siglo XIX, los déspotas unitarios o federales de la campiña bonaerense o del distrito portuario imponían su hegemonía sobre el interior comprando a los caudillos provinciales. La federalización de Buenos Aires, en 1880, fue un toma y daca exitoso entre la oligarquía porteña y las oligarquías del interior.

La ‘caja’ con la que K ha comprado a varios gobernadores es un chantaje, por cierto, pero que goza del consentimiento de sus opositores (que la usaron y abusaron cuando les tocó el gobierno). La centralización de los recursos fiscales en detrimento de las provincias (y de los salarios, la salud, la educación y la vivienda) es la consecuencia de la presión de la deuda pública nacional (‘deuda externa’), que todos los gobiernos de provincia están de acuerdo que debe ‘honrarse’ (y acrecentarse) en forma prioritaria. Entonces, no pueden quejarse con la mengua de la coparticipación, y aunque lo hacen, nunca se ponen de acuerdo para cambiarla en el Congreso. Mientras se vapulea a la correntina en cuestión, ningún medio dice nada de la conducta de Binner, que también votó la ley de medios, y que tampoco lo hizo en forma gratuita. La discusión de la ley de presupuesto ha sacado a luz un pacto entre K y el ‘socialista’ de Santa Fe para derogar la ley de responsabilidad fiscal y permitir de este modo que las provincias salgan a financiarse en el mercado de capitales. Música para los oídos de los pulpos de la zona Rosario-San Lorenzo (y de muchos otros, desde Santa Cruz a Salta, Jujuy y Chaco), puesto que podrán hacer rendir sus excedentes financieros comprando títulos del Estado provincial, que tiene la jurisdicción sobre el principal puerto de exportación de soja del mundo. También los fueguinos votaron la ley de medios, a cambio de la protección para la industria electrónica de la isla. Finalmente, el senador bussista Salazar habría traficado su voto a cambio de la prisión domiciliaria o la dilatación de los juicios pendientes, en favor del genocida tucumano.

Antes de que el café de esta charla se enfríe, hay que traer a cuento que los ‘intelos’ K, que aburren en Infobae, Página/12 y Miradas del Sur, prefirieron pasar por alto los incidentes con la correntina y los fueguinos, y hasta decidieron que los ‘socialistas’ del campo sojero se habían anotado con la ley de medios por razones de principios. Disecadores de los meandros del lenguaje, aprendieron de chicos que en boca cerrada no entran las moscas.

Jorge Altamira

11/10/09

Gènero

Alperovich militariza Tucumán contra el Encuentro Nacional de Mujeres

La confluencia de 20.000 mujeres convocadas por el XXIV Encuentro Nacional de Mujeres y la huelga de los Autoconvocados por la Salud generó un escenario extraordinario. Alperovich, que no puede quebrar la huelga de la salud, respondió militarizando la ciudad con 2.500 policías. Intenta intimidar a las mujeres y al pueblo tucumano.

El jefe de Policía Hugo Sánchez entrenó a los efectivos "con videos e imágenes" para "evitar los incidentes y actos de violencia", que supuestamente cometeríamos las mujeres. La policía femenina "será la primera línea en contención" pero "también se contará con grupos masculinos, en caso de ser necesarios". Es una amenaza clara de represión.

Los únicos incidentes en los Encuentros fueron obra del clero. Esta vez, es el obispo Villalba quien ataca el Encuentro y enviará 2.500 agentes a romper los talleres de lesbianas y de anticoncepción y aborto. Suspendió las misas el domingo para crear un clima de caos.

Alperovich dice que no hay plata para la salud pero no escatima en gastos para reprimir. Está promoviendo un ataque al Encuentro. Pero su meta de enfrentar a la población con el Encuentro ha fracasado: la gente recibe con simpatía a las que llegan y los Autoconvocados de Salud votaron participar en él.

Repudiamos la militarización de Tucumán. Saludamos la huelga de la salud. Responsabilizamos a Alperovich y a la Curia por cualquier incidente contra el XXIV Encuentro Nacional.

Plenario de Trabajadoras

DAER Y MOYANO PREPARAN GOLPE DE ESTADO INTERNO


LA PATRONAL KRAFT ECHA LASTRE POR LA LUCHA


Néstor Pitrola se refirió esta mañana al giro de los acontecimientos de la gran lucha de los obreros de la alimenticia Kraft: “No nos regalaron nada, la entrada de Bogado y las reincoporaciones homeopáticas son un resultado de la lucha, pero echan lastre para salvar el objetivo; quedan en la calle 142 compañeros entre los ya indemnizados y los que quedan afuera ahora, no permiten el ingreso de otros delegados, está la policía en la planta y ya se está implementando un régimen de superexplotación”.

Pitrola continuó “y el reacomodamiento de Daer y Moyano (y de Tomada) se trata de una sota a la que ya le vemos la pata, pretenden un golpe de estado daerista, con elecciones internas bajo una dictadura patronal, tras el vencimiento del mandato de los actuales delegados que termina hoy viernes 9 de octubre. La patronal también apoya esto, por eso acata la orden judicial mientras dure el mandato”.

“Más que nunca, unidad de la Comisión Interna a la que quieren dividir, continuidad del plan de lucha, retiro de la policía y reincorporación de todos los compañeros y delegados; que Daer prorrogue el mandato de los delegados ya y convoque a un paro de la alimentación y Moyano y Yasky, a un paro de la CGT y de la CTA para alcanzar estos objetivos. El triunfo de Kraft obrera posiciona a toda la clase trabajadora para que la crisis la paguen las patronales y no nosotros”, finalizó Pitrola.

PARTIDO OBRERO

Para comunicarse:
Néstor Pitrola: 15 53 24 23 56

8/10/09

ANIVERSARIOS

La Revolución china: 60 años después

”¡El Gobierno Popular Central de la República Popular China se ha fundado hoy!” proclamó Mao Zedong, líder del Partido Comunista, frente a una multitudinaria concentración de centenares de miles de personas en la Plaza Tiananmen, en la vieja ciudad de Pekín. Era el 1º de octubre de 1949. Concluía así una larga guerra civil con la liquidación del partido de la burguesía china, el Kuomintang (KMT) que contaba con el apoyo del imperialismo mundial. Se consagraba la segunda gran revolución victoriosa del siglo XX, expresión de una nueva época histórica que tomó forma definitiva con la Revolución Rusa en 1917.

Los bolcheviques habían llegado al poder en el contexto de las convulsiones provocadas por la Primera Guerra Mundial. Los comunistas chinos lo harán, tres décadas después, en el contexto de las convulsiones provocadas por la segunda Guerra Mundial. Por eso, el acelerador de la revolución será el marasmo provocado por la derrota de Japón en 1945, ocho años después de haber invadido masivamente China.

Guerra civil y guerra nacional

La burguesía china había llegado al poder en 1911 con el derrumbe del milenario imperio de la dinastía manchú. El dominio del gobierno del Kuomintang, sin embargo, quedó restringido al sur del país, mientras el resto del territorio se mantenía desmembrado entre los llamados señores de la guerra y los enclaves de las potencias imperialistas en las ciudades costeras.

A partir de la década del ‘20, el descontento campesino y el desarrollo de la clase obrera en las ciudades de la costa tomaron la forma de un levantamiento revolucionario, que cristalizó en la insurrección de 1927, con epicentro en Shangai y Cantón, que fue aplastada por el KMT.

La complicidad de la burocracia de Stalin con esa masacre quedó de manifiesto por su apoyo al ingreso del ejército de Chiang Kai-shek en esas ciudades. Stalin había impulsado la “colaboración” del PC con el Kuomintang. Los sobrevivientes del PC chino se refugiaron entonces en el campo y organizaron la resistencia armada, con un ejército campesino que sobrevivió a sucesivas campañas de “aniquilamiento” por parte del KMT. En 1934, las tropas guerrilleras de Mao enfrentaron una ofensiva “final” con una heroica retirada conocida como la Larga Marcha. De 100 mil combatientes, apenas unos 15 mil llegaron un año después a Shenshi, luego de haber recorrido 12.500 kilómetros.

Japón, que ocupaba la región de Manchuria desde 1931, lanza en 1937 un ataque en masa sobre toda China. La brutalidad del ejército japonés contra la población, la destrucción de las ciudades, el desmantelamiento de la industria alimentaron una nueva guerra nacional. La guerra civil, que no había cesado, imprimirá su propio sello a la nueva situación: el Kuomintang mantuvo sus hostilidades contra el Ejército Rojo de Mao y buscó, una y otra vez, pactar un compromiso con los invasores, provocando crecientes manifestaciones de resistencia y revueltas entre sus propias tropas. El ejército de Mao Zedong, en contrapartida, comenzó a salir de su aislamiento y a ponerse a la cabeza de la lucha contra la ocupación extranjera con el planteo del frente único antijaponés. Cambió su nombre por el de Ejército Popular de Liberación, pero no aceptó disolver todas sus tropas en el ejército del Kuomintang, como reclamaban otra vez los capitostes de Moscú.

La derrota de Japón en 1945 marcará un punto de inflexión. La burocracia moscovita y el imperialismo pactaron en Yalta (Stalin, Churchill y Roosevelt) el mantenimiento del régimen de Chiang Kai-shek. Con la mediación del embajador norteamericano, Patrick Hurley, que previamente había pasado por Moscú y obtenido garantías de Stalin para un compromiso, el KMT y el PCCh negociaron una salida al desmoronamiento japonés.

Entretanto, la industria había sido desmantelada, millones de campesinos arrojados de sus tierras, una capa de especuladores y colaboracionistas del KMT se había apoderado de inmensas cantidades de tierra. La hiperinflación y la corruptela se generalizaron.

El régimen nacionalista, que había intentado aprovechar el “acuerdo nacional” para liquidar a los comunistas, comienza él mismo a desmoronarse. Los campesinos se sublevan, las bases del ejército del KMT se quiebran.

En octubre de 1947, bajo la presión de una situación de insurgencia que se extiende como una mancha de aceite, el PCCh (que había evitado hasta el momento romper lanzas con la clase de propietarios rurales que sostenía al KMT) da un viraje al plantear la reforma agraria: los grandes latifundios fueron expropiados sin indemnización y la distribución de tierras benefició a decenas de millones de campesinos. El avance entonces se hace imparable. El Ejército de Mao avanza hacia Pekín y proclama la República Popular.

Revolución y contrarrevolución

En China, el proletariado no ocupó de ningún modo el lugar que tuvo en la Revolución Rusa, porque había sido diezmado por la contrarrevolución primero y por la invasión japonesa después. El campesinado en armas quedó bajo la dirección del partido comunista, surgido al calor de la revolución de los años veinte. El papel del PCCh a la cabeza del ejército, en un país paupérrimo y desindustrializado, le dio al nuevo poder una enorme autonomía política, que se apoyaba en un aparato extendido y centralizado.

Habían pasado sólo algunos meses cuando China tuvo que enfrentar la guerra de Corea, en 1950, a la cual fue empujada por el gobierno de Stalin y las provocaciones norteamericanas. La intervención norteamericana se hizo bajo el paraguas de las Naciones Unidas y contingentes multinacionales. El gobierno revolucionario se vio rápidamente obligado a un gigantesco esfuerzo económico y social. Con la guerra de Corea, el imperialismo logró contener la expansión de la revolución. En particular en Japón, donde se desarrollaba un gran proceso de radicalización.

Los comunistas chinos cumplieron la tarea histórica de concretar la unidad nacional. Pero la revolución china quedó aislada en sus propias fronteras. Las tendencias a la burocratización del Estado, alimentadas por el mismo atraso nacional y el aislamiento de China, progresaron en el contexto que siguió a la guerra de Corea. La ilusión de una colaboración de la URSS concluyó en un fracaso (colectivización e industrialización forzados en los años cincuenta).

Los zig zags en la política económica, la consolidación de la burocracia en la cúpula del poder, sus luchas internas y la deliberación popular alcanzaron un nivel explosivo en la década del sesenta (la “revolución cultural”). En 1965, la dirección del PCCh, repitiendo la peor política staliniana, había aconsejado al vecino PC indonesio a someterse al Kuomintang local, dirigido por Sukarno. En el archipiélago asiático se repitió la tragedia de 1927, que concluirá con la derrota de la revolución indonesia y la masacre de 500.000 trabajadores.

La burocracia reorienta entonces toda la política: firma un acuerdo definitivo con Estados Unidos (Mao, Nixon, Kissinger) y emprende la vía de la restauración capitalista. En la década del ’80, la Thatcher cede a China la administración del reducto capitalista de Hong Kong, lo que convierte a la China “comunista” en una extraordinaria plataforma de exportación.

Pablo Rieznik


Cristian Henkel, Presidente de la FUBA

"Una lucha insignia para los estudiantes"


Reportaje a Cristian Henkel, en Clarín Digital (6 de octubre)



Periodista: Estamos con Cristian Henkel, presidente de la Fuba. Contame, Cristian, ¿por qué están en esta protesta y qué medidas piensan tomar para apoyar esta lucha?

Cristian: Nosotros venimos apoyando la lucha de los trabajadores de la ex Terrabusi desde el primer día. Creemos que es una lucha insignia para todos los trabajadores del país y, particularmente, también para los estudiantes universitarios. Más de la mitad de los estudiantes tienen que trabajar para poder costearse sus estudios en una universidad que no es ni tan pública ni tan gratuita como reza su título. Nosotros necesitamos que no haya más despedidos ni suspendidos en el país. Lo de Terrabusi es un caso modelo, porque es una multinacional con ganancias extraordinarias –más de 470 millones de dólares– y si una patronal puede despedir y suspender a un cuerpo de delegados que tiene fueros gremiales con tanta facilidad, eso quiere decir que cuenta con el aval del Estado para llevarlo adelante y nosotros vamos a salir a la calle para evitarlo.

–¿Qué tipo de medidas van a seguir implementando?

–Nosotros vamos a acompañar todas las resoluciones que tome el Cuerpo de Delegados, que tome la Comisión Interna en las asambleas y hemos impulsado, desde la Universidad, un gran fondo de huelga nacional para poder costear la vida de las 160 familias que han quedado desde hace dos meses fuera de sus puestos de trabajo. Al mismo tiempo estamos impulsando radios abiertas y pasadas por cursos para informar al conjunto de los estudiantes qué es lo que está pasando en Terrabusi junto a los trabajadores. En el caso de ayer, hicimos una vigilia en la mayor parte de las universidades nacionales para poder difundir, justamente, esta cuestión a nivel nacional.

–¿Esas vigilias podrían después ser tomas? ¿Tienen pensado tomar las universidades?

–No descartamos ninguna medida. Nosotros entendemos que hay que salir fuertemente y masivamente para que este conflicto se resuelva lo antes posible del aldo de los trabajadores. El movimiento estudiantil no va a permanecer al margen de esta lucha cuando lo que está en juego es nada más y nada menos que el futuro de los estudiantes y trabajadores del país.

–Muchas gracias.


Politicas

Al Fondo


Los cabildeos y reuniones del ministro Boudou con funcionarios del FMI han tenido el final anunciado: el gobierno aceptó someterse a la auditoría de sus cuentas públicas por parte del Fondo. Las “duras negociaciones” de las últimas semanas nunca pusieron en duda este final. En todo caso, lo que los Kirchner buscaron salvar fueron las apariencias. Querían que los auditores imperialistas presenten un informe con “bajo perfil”, con un diagnóstico “técnico” y no “político”. De todos modos, el chileno Izaguirre, representante del Fondo en la región, se encargó de ventilar por anticipado en qué consistirá esa recomendación: pidió un manejo más “severo” y “responsable” de las cuentas del país. Boudou le reprochó la bocineada, pero de inmediato anunció la luz verde para los auditores del Fondo. Para facilitarle la vida a los inspectores, el presupuesto 2010 ya prevé una drástica reducción de los subsidios al transporte y a los combustibles, o sea, nuevos y sostenidos tarifazos.

La venia al Fondo fue acompañada por otro anuncio oficial: la decisión de reconocer a los títulos de deuda que no ingresaron en el “canje” del año 2005 (hold outs). Las “buenas noticias” para el capital financiero desataron, en estos días, una euforia alcista de los bonos de la deuda argentina. La posibilidad de que el país regrese al mercado de crédito está ilusionando a los especuladores internacionales, ya que Argentina ingresaria al mercado voluntario de deuda pagando tasas de interés cuatro o cinco veces superiores a las internacionales. De cara al negocio que se viene, “los inversores apenas preguntan sobre la manipulación de las estadísticas oficiales –que antes tanto los amargaba”, confiesa La Nación (6/10). Lo mismo podría ocurrir con los auditores del Fondo: los negocios del “nuevo endeudamiento” bien valen hacer la vista gorda respecto de las fechorías del IndeK.

El gobierno del “modelo productivo” y el “desendeudamiento” ha entregado la caja del Estado a los jefes del capital financiero.

LAS LECCIONES DE KRAFT


Un régimen sin "contención"

La huelga de la ex Terrabusi tiene todavía un final abierto. Pero sus consecuencias sobre el conjunto del proceso político ya son concluyentes.

La lucha en General Pacheco mostró hasta qué punto está quebrada la capacidad de arbitraje del kirchnerismo. El gobierno no quiso, primero, llevar adelante los recursos de regimentación de las relaciones laborales establecidas por ley. Tomada dio por clausurada la conciliación obligatoria para que la patronal liquidara al activismo por la vía de los hechos. Pero la reacción solidaria a nivel nacional enfrentó el ataque de la empresa y obligó al gobierno y a todos sus alcahuetes (Moyano, Yasky) a operar un limitado cambio de frente. Esto le ha abierto un nuevo flanco de crisis política, que se irá profundizando, de un lado por los obstáculos que pondrá la patronal, del otro por la ampliación de las luchas, como ocurre con los trabajadores de la Salud en Tucumán.

La crisis del arbitraje estatal afecta a la burocracia de los sindicatos. El conflicto de Kraft desnudó a la CGT a y la CTA como sucursales del oficialismo. Los Moyano y Yasky corrieron detrás de los acontecimientos. En todos los casos para actuar como agentes del Ministerio de Trabajo en las maniobras contra los trabajadores.

Un régimen en la picota

El gobierno, en definitiva, es incapaz de actuar como una fuerza autónoma frente a las contradicciones que agudiza la crisis capitalista. Esta incapacidad se extiende a toda la oposición patronal, que acaba de protagonizar una farsa patética al no poder reunir a su propia tropa para derogar el tarifazo. Es que los opositores están por completo del lado de los pulpos de la energía y de su reclamo (como el del FMI) de ‘rebalancear’ las tarifas. El movimiento popular que siguió convencido las maniobras de estos opositores ha recibido una lección, que deberá ser aprovechada. Ahora que los parlamentarios fracasaron, es hora de un plan de lucha y de la acción directa.

Una conciencia superior

La escalada antiobrera en el conflicto de Kraft ha desarrollado una conciencia de lucha y de clase, que se ha extendido a capas no obreras. Se ha abierto, como consecuencia de ello, una nueva etapa en las masas. La clase media entrará en el tumulto, sacudida por la carestía y el derrumbe de los presupuestos sanitarios o educativos. El apoyo del movimiento estudiantil a Kraft, desde la Fuba hasta la Patagonia, es un anticipo. En estos mismos días, la ocupación del Nacional Buenos Aires puso al desnudo el carácter reaccionario de una rectora, que es dirigente del PSA, la chapa electoral de Solanas.

El gobierno acaba de entregar otro arbitraje –el que tiene sobre la caja del Estado– al Fondo Monetario Internacional. La auditoría de los usureros empuja a nuevos tarifazos, y a los ajustes en provincias y municipios.

La etapa que se abre refuerza las condiciones para desarrollar, en todos los planos, una alternativa política propia de los explotados.

Marcelo Ramal

De Kraft a los hospitales tucumanos

MUJERES QUE LUCHAN


Los micros que están llegando a Tucumán traen la fuerza de una gran lucha.

Vienen las obreras de Terrabusi Kraft, que están batallando por su organización obrera y su condición laboral.

Llegan las mujeres piqueteras, que enfrentan en los barrios dos flagelos: el del hambre y el de los punteros oficiales.

Con ellas, estarán las compañeras que desafían a las mafias capitalistas de la trata de personas.

Y las madres de los pibes asesinados por el gatillo fácil.

¿Quién las va recibir en Tucumán?

Nada menos que las compañeras enfermeras, médicas, trabajadoras de la salud.

Ellas se han jugado a fondo contra el derrumbe de sus salarios, de sus condiciones de trabajo y de sus hospitales.

Al pie del micro, estará también el movimiento de lucha contra otro régimen de impunidad y negociados. El que se cobró la vida de Paulina Lebbos y tantas otras jóvenes.

El movimiento de la mujer se ha forjado en la lucha contra la violencia de los capitalistas en las fábricas; de los explotadores sexuales; de los opresores del clero, del Estado y de sus aparatos de represión.

La etapa que se abre vendrá signada por luchas cada vez más extendidas y resueltas.

De cara a la crisis capitalista, la receta del gobierno y sus opositores no difiere: mayor presión patronal contra los convenios, mayores despidos, más carestía y tarifazos; liquidación de los presupuestos sanitarios y educativos.

La mujer es el eslabón más débil de esa escalada contra los explotados.

La respuesta está en Kraft, en los hospitales tucumanos. En todas las luchas que se abren camino desde abajo. Ese gran movimiento exige una orientación independiente del Estado, del capital y sus partidos, de las burocracias del clero y de los sindicatos.

Compañeras, ¡adelante!





3/10/09

Terrabusi

La huelga de Terrabusi saldó la del Casino





Conmovidos por la huelga, en la gran marcha a Plaza de Mayo por Terrabusi se nuclearon muchísimos activistas obreros de mil luchas. Entre ellos, en primera fila, detrás de los obreros de Kraft, una docena de activistas del Casino se reagruparon después de mucho tiempo y marcharon con su cartel.

Los compañeros sintieron que su lucha estaba presente allí, que otros siguieron su camino, que en la clase obrera están vivas y actuando las banderas de clase, antiburocráticas y combativas que ellos desplegaron. Que otra vez miles de obreros chocaban contra la represión kirchnerista y denunciaban la complicidad del gobierno con la patronal, en este caso con una patronal norteamericana y todavía más, actuando con el libreto de la Embajada yanqui.

Pero la conexión de esta huelga con el Casino fue mucho mayor, como lo fue marcando expresamente Prensa Obrera. Al tiempo que crecía la solidaridad obrera y los piquetes por la huelga, la burguesía fue cerrando filas y deponiendo diferencias contra los huelguistas, al punto que toda la UIA pidió sangre.

La burocracia de Daer, de la alimentación, ex secretario de la CGT de los “gordos”, pertenece a un ala históricamente enfrentada al moyanismo. Igual que Amoroso, el burócrata macrista del sindicato del juego que disputaba el encuadramiento de los compañeros del Casino con marítimos del “Caballo” Suárez, también moyanista y kirchnerista.

En ambos casos, las burocracias depusieron sus diferencias para enfrentar al movimiento independiente de los cuerpos de delegados que abrieron la ruta de un sindicalismo asambleario, de lucha, antipatronal. Moyano dio la señal política más poderosa al atacar la huelga para que fuera reprimida, y lo hizo mencionando precisamente que formaba parte del mismo movimiento de la “ultraizquierda” del Casino. Aquéllos que el moyanismo pretende dejar en la “banquina” de la realidad política nacional.

Igual que en el Casino, la primera represión galvanizó la huelga y el respaldó a los delegados, cuestionados por la patronal igual que en el Casino, apoyados por la masa de la fábrica igual que en el Casino.

La huelga tomó el método piquetero en la Panamericana, igual que el Casino en el puerto contra el control militar de la Prefectura. Los piquetes solidarios y la acción de los estudiantes y de la Fuba se hizo sentir, igual que en el Casino. En este caso, con un movimiento de solidaridad nacional y cortes de ruta en todo el país, que auspiciosamente llegó más lejos que con el Casino.

Al Casino le tocó un gobierno de Cristina Kirchner recién elegido, más fuerte, menos dividido. La actual crisis del gobierno pudo ser explotada por el movimiento de lucha de Kraft, aunque no alcanzó. La huelga, como el Casino, fue quebrada al final por la represión.

Pero, por eso mismo, la huelga de Kraft mostró que los desembarcos de Infantería no detienen una tendencia profunda de la juventud a sacarse de encima a la descompuesta burocracia sindical.

El debate de la huelga del Casino, usado por diferentes sectores contra la formación de una corriente clasista en el país, ha sido saldado por la huelga de Terrabusi. Los autores de la frase “que no nos pase como en el Casino” –el ex MIC– se han desintegrado para asimilarse a distintas variantes de la burocracia sindical con la cual pretenden “cavar trincheras”. La huelga de Terrabusi puso otra vez en el tapete la tarea histórica de la expulsión de la burocracia de los sindicatos.


Néstor Pitrola

LA VOZ DE LAS FABRICAS


De pronto, los comunicadores oficiales que pregonaban el “progresismo” de la ley de medios se tuvieron que callar. En cuestión de minutos, el gobierno que defendían les explicó cuál es el “triple play” que mejor conoce: la santa unión de la patronal yanqui, la infantería y los burócratas sindicales, en contra de la clase obrera que lucha.

¿Dónde quedó el gobierno “enfrentado a los monopolios”? Actuando por cuenta y orden de la jefatura general de monopolios, o sea, de la Embajada yanqui.

La planta de la ex Terrabusi fue convertida en un campo de concentración, donde decenas de trabajadores fueron apaleados y privados, incluso, de su derecho a la defensa.

A fuerza de palos, Terrabusi volvió a trabajar. Pero Moyano-Daer, Aníbal Fernández y la Unión Industrial no tienen nada que festejar.

Es que la lucha de Kraft los desnudó de cabo a rabo.

Mostró que los “sindicalistas” oficiales sólo sirven para lucrar con medicamentos truchos. De la clase obrera, los separa un abismo.

Deschavó a un gobierno que, en su caída libre, sólo aspira a salvarse siguiendo el libreto de los usureros de la deuda o los monopolios que reclaman tarifazos.

¿Qué decir, finalmente, de los Lozano o Solanas, entretenidos en arreglos parlamentarios con el mismo gobierno que reprimía en Pacheco?

En oposición a todos ellos, la lucha de Kraft puso en las calles a una generación de jóvenes obreros, de estudiantes, de desocupados.

“Vayan a estudiar”, ladró la jauría de C5N. “No hay porvenir para nosotros en el país de los despidos”, le sacudió el presidente de la Fuba a todos ellos.

Pero la voz de la calle, que se hizo sentir por Kraft, llegó para quedarse. Así lo exigen los nuevos tarifazos, que el gobierno se empeña en aplicar. Y la distancia cada vez mayor entre los salarios y la carestía.

Por sobre todas las cosas, la lucha que ha ganado las fábricas, facultades, calles, rutas y autopistas exige que pongamos en pie una alternativa propia de los trabajadores.

trabajadores no docentes de la Universidad

Mar del Plata - APU: Triunfo en la Universidad

Los trabajadores no docentes de la Universidad de Mar del Plata nucleados en APU están en lucha por una serie de puntos que se vienen discutiendo en paritarias. Entre los reclamos de los trabajadores están la reincorporación del compañero León Masciarelli, el pase a planta del personal contratado y el pago de "riesgo de trabajo" para el sector de servicios generales, entre otros.

Los trabajadores se anotaron un triunfo importantísimo al lograr la reincorporación de Masciarelli luego de un paro masivo y una asamblea, que decidió continuar con los paros si no habia respuesta positiva a cada uno de los puntos.

Las paritarias continúan y se prepara una asamblea para luego de la última reunión, donde en base a lo conseguido se evaluará cómo continuará el conflicto.

Más allá del resultado general de la lucha, ha quedado claro una vez más y que sólo la fuerza de los paros y las asambleas pueden torcer el brazo de la gestión. En ese sentido, desde la Agrupación Bordó impulsaremos la lucha por el salario igual a la canasta familiar y la recuperación de la Fatun para los trabajadores.

E.I.

El Partido Obrero frente a la crisis política y el paro rural

Este es el link para ver los diferentes videos del partido obrero