Zanón: una posición sobre los problemas que atraviesa
En qué situación se encuentra Zanón? Por un lado, los compañeros de la fábrica no han podido cobrar el medio aguinaldo de junio. A sus sueldos, un promedio de 3.000 pesos más los 500 pesos del Repro que otorga el Estado, no se ha incorporado el último aumento de la paritaria de ceramistas, con lo cual los sueldos han quedado por debajo del convenio. Los trabajadores aportan como monotributistas; es decir, no cuentan con las cargas sociales patronales, lo cual redunda en una cobertura médica y beneficios previsionales inferiores - o sea la jubilación mínima.
Panorama
La gestión de Zanón está jaqueada por varios frentes, pues las tarifas de insumo de gas son prohibitivas (jamás tuvo acceso a los precios subsidiados que sí, en cambio, tuvo la familia Zanón). Como ocurrió con otras industrias, este invierno tuvo que parar la producción por el corte del suministro. Esto se combina con una caída de las ventas. La producción de Zanón está ahora en un 50/60 por ciento de los 300/330 mil metros cuadrados de tiempo atrás. La industria ceramista de la provincia atraviesa una crisis muy severa, en parte como consecuencia de una retracción de la construcción, en parte por el traslado de las inversiones a otras provincias (donde hay menos luchas obreras). Se acaba de hacer una venta al Estado por 500.000 pesos, en una operación comprometida por un millón, lo cual es, de todos modos, un porcentaje muy modesto en relación con el volumen de facturación y directamente ridículo en relación con lo que gasta la provincia en materiales, o si lo comparamos con las necesidades insatisfechas como el déficit habitacional, que asciende a 50.000 viviendas. Esta retracción de las ventas vuelve a Zanón más dependiente de intermediarios comerciales que aprovechan para sacar las mayores tajadas del negocio.
El problema crucial es, sin embargo, la obsolescencia industrial. Continuar produciendo con el actual parque de maquinarias es cada vez más oneroso, pues las tareas de mantenimiento son cada vez más frecuentes y más costosas, o sea más precarias y efímeras, y la actividad está sometida a interrupciones, a fallas y a una declinación en la calidad. El nivel salarial, ya condicionado por el Repro y el monotributo, está amenazado por los costos en ascenso y los ingresos en retroceso. La dirección del sindicato ha propuesto que los Repro, en lugar de ir al bolsillo de cada trabajador, sean destinados a la creación de un fondo de inversión. Aunque el planteo fue rechazado por los trabajadores, el recorte se ha consumado, forzado por las circunstancias. Los Repro están sometidos a un régimen de renovación trimestral, de modo que su cobro está prendido con alfileres.
La cuestión legal
Luego de un año de sancionada la ley correspondiente, la expropiación no se ha efectivizado. "El avenimiento (consentimiento de los acreedores) conseguido - informa el diario La Mañana (3/8)- ya transita por su tercera prórroga" y de no iniciarse el expediente en la Subsecretaría de Gobierno que conduce Facundo Gaitán, los acreedores podrían pedir un aumento de los resarcimientos o el remate de la planta. En las prórrogas, aceptadas por los avenientes, se especifica que en caso que un acuerdo escrito no sea formalmente celebrado entre las sociedades interesadas y la Provincia del Neuquén antes de los plazos establecidos para el pago de la primera cuota de un total de 60, en el caso de Sacmi, la propuesta "perderá cualquier valor y efecto". En su momento, señalamos que "lejos de la afirmación de que ‘la expropiación saca los bienes del ámbito del juez de la quiebra', la ley la subordina al juicio de quiebra y condiciona el veredicto final a los acreedores", por lo cual no había "que descartar nuevas maniobras de los acreedores privilegiados y la propia familia Zanón, así como de Sapag y el MPN" (PO Nº 1.106). Es lo que está ocurriendo, con la complicidad, además, del gobierno de Sapag, que no contesta los pedidos de informes de la Legislatura.
Replanteo y propuestas
Toda esta situación ha generado un malestar que va creciendo. Cuando más se requiere una movilización para arrancar del poder político medidas perentorias, un sector plantea que "hay que hacer menos política" y "concentrarse en la producción". Los límites de esta orientación están a la vista, pues no hay ninguna movilización política, mientras los esfuerzos que se hacen por remontar la actividad industrial resultan más efímeros y acotados. Estos planteos, sin embargo, son una expresión del fastidio con la propaganda sectaria que mantiene la ficción de que en Zanón "se ha expropiado al capitalismo", o que opera para buscar ‘la protección' de la burocracia de la CTA y de sus partidos en la provincia. Estas tendencias ‘anti-políticas' no son, sin embargo, el único síntoma del empantanamiento al que se ha llegado. En este contexto, de nuevo, el embellecimiento de la autogestión - en medio de un sabotaje económico del Estado y de los capitalistas- está más que nunca fuera de lugar: es un autobombo para engañar incautos. Los compañeros de Zanón no necesitan autocomplacencias sino un plan de lucha serio.
El gobierno provincial está haciendo un trabajo muy ladino por meter una cuña en la fábrica. Dilata medidas fundamentales como la expropiación (que no es gratuita para la gestión) y concede otras menores y homeopáticas. Sostiene a Zanón con la soga del verdugo. Se habla del otorgamiento de un crédito para modernizar la fábrica, al precio de una mayor injerencia estatal. Un hipotecamiento de las dimensiones que necesita Zanón sería un carga de plomo para la cooperativa. Es el Estado el que debe modernizar la fábrica con una partida presupuestaria y si aún fuera necesario un crédito, debería grarantizarlo, a plazos y tasas de interés fuertemente subsidiadas. Para esto se necesita un plan de lucha.
El porvenir de Zanón, como emerge de este análisis, se dirime en un escenario más general, en el cual debe intervenir el conjunto de la clase obrera y del movimiento popular: una campaña para reclamar a los sindicatos (a la CTA de la provincia en primer lugar) el lanzamiento de un plan de lucha por la expropiación sin pago de los capitalistas vaciadores, y la estatización de Zanón y de las demás fabricas ceramistas. Este plan de lucha no puede ser suplantado con el planteo del sindicato ceramista a la CTA, que nada hace por movilizar, exhibiendo a este ingreso como un escudo protector en los pasillos oficiales. La CTA es incapaz de ‘proteger' a los docentes y a los estatales que representa, porque ella misma tiene un pacto con los partidos que gobiernan en la provincia.
En el marco de una campaña, es el momento para reforzar la organización gremial interna de Zanón, que no cuenta con delegados, o sea que la función sindical está subordinada a la gerencial. La gerencia y la representación gremial se encuentran confundidas en las mismas manos. Es necesario un cuerpo de delegados independiente de los responsables de la gestión, que actúe como vocero de los intereses específicos de los trabajadores como tales y que defienda sus condiciones salariales y de trabajo. De lo contrario, la autogestión encierra una contradicción, pues encubriría una forma (disimulada) de explotación. Asimismo, una representación fabril propia permitirá a los obreros de Zanón vincularse con el conjunto de la clase obrera para luchar por los intereses colectivos de la clase -incluidos la expropiación de toda fábrica que suspenda, despida o cierre. La forma inmediata de esta acción debería ser que el gobierno de la provincia firme los compromisos contraídos por las patronales en las paritarias de ceramistas y garantice con dinero público la vigencia del convenio colectivo.
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