Que la crisis la paguen los capitalistas

Gran movilización y acto independiente
por el 24/3 en Mar del Plata

El martes 24 por la mañana se realizó la ceremonia oficial en el Concejo Deliberante en la que el intendente Pulti, ex menemo-rusakista, y ahora referente del progresismo local, anunció la construcción de un monumento a Azucena Villaflor.
A tono con otros anuncios similares, fue nada más que el taparrabos de una iniciativa para militarizar la ciudad: desde las horas previas se había dedicado con un celo digno de mejor causa, a convocar las tropas federales –Prefectura, Gendarmería, y la Policía Federal– en un plan concebido con otros congéneres –Cristina y Aníbal Fernández– para «combatir el delito».

En este marco, la convocatoria de los organismos, consistió en una vigilia (que cada año que pasa es más intrascendente), durante el 23 y un “acto en donde se prohibió una vez más cualquier rastro de delimitación política con el gobierno para «evitar el partidismo» para el día 24 por la tarde en el Monumento a San Martín.

Este año, como en los anteriores, los organismos con los restos de HIJOS y los punteros del gobierno que actúan en la Comisión de la Memoria, repitieron las consignas de «Memoria, Verdad y Justicia». Y agregaron al final otro capítulo lacrimógeno dedicado a Julio López. Ni una sola denuncia o reclamo al estado, sólo una tímida queja hacia la lentitud de la justicia.

Frente a este cuadro, surgió la convocatoria de 3 centros de la Universidad, de los secundarios, la izquierda, los movimientos de desocupados y algo fundamental, de los protagonistas de las luchas actuales del movimiento obrero y popular local: las fábricas en lucha, los sin techo, los maestros y los piqueteros.
La movilización independiente superó este año la convocatoria que tuvo en todos los anteriores: más de mil compañeros, que se expresaron con una enorme combatividad.
En el curso de la movilización se escrachó la comisaría 1ª, denunciando su carácter de lugar clandestino de detención, la sospecha de la existencia de un cementerio clandestino en sus sótanos y el papel jugado en democracia como garante del narcotráfico y de la impunidad en los casos de las 26 mujeres desaparecidas.
También se escrachó el comercio de un (¿ex?) integrante de los comandos civiles previos a, y coincidentes con, la dictadura.

El Partido Obrero luchó por poner en la primera fila de la jornada no sólo la principal consigna «que la crisis la paguen los capitalistas»- sino también por darle un carácter concreto a partir de jerarquizar los movimientos de lucha que están bregando por ese objetivo en la práctica. En el acto intervinieron todos ellos con sus planteos y reclamos.
Así confluyó en la jornada la energía de la juventud que lucha en las aulas, en las plantas y en los barrios con los reclamos de justicia, contra la impunidad y la degradación del gobierno K.

El mejor homenaje y reivindicación posibles a los compañeros desaparecidos y perseguidos.

Alejandro Martínez